20 de marzo de 2009

Una tardecita cualquiera por Baires


Esa tarde salí contento de mi trabajo, no solo me habían dado el resto del día libre sino también un adelanto de casi medio sueldo, era temprano y decidí dar una caminata por el centro, primero y principal me dirigí a un quiosco y compré una naranjada, guarde bien los billetitos en la cartera y pensé ¿voy al cine?



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