19 de octubre de 2008

Angelina y los muertos vivientes 14: "Bizarro" amuleto


Lo pudo ver alejarse nadando como un poseso hacia la ribera, ya que el barco se encontraba muy cerca de llegar a destino. La luna iluminaba todo con apariencia espectral.
Si no fuese por ese amuleto, prueba tangible de que los acontecimientos ocurridos no fueron producto de la fuerte bebida que tomó antes de salir a caminar por cubierta, hasta él hubiera dudado de sí mismo.
Pero no, el "zombie" había estado allí, parado en la puerta del camarote de su jefa; la cara era inexpresiva y la mirada fija. Los párpados eran blancos, como si los hubieran quemado al ácido. 
¿Que significaba todo esto? Nada bueno. La cabeza le empezo a correr a mil kilometros por hora, mientras observaba extrañado aquel fetiche, ornamentado con garras y huesos, sin duda por ahora era mejor no contarle nada de esto a Angelina, ¿para que? Se pondría más nerviosa de lo que ya estaba y seguramente todo esto se trataba de alguna costumbre autóctona, nada que temer, despues de todo aquél pasmado no había resultado nada agresivo.
-¡Sí! por ahora, es mejor que no se entere.- Guardando con antipatía el "bizarro" artilugio en su bolsillo.

17 de octubre de 2008

Angelina y los muertos vivientes 13: Hombre al agua


Luego de caminar hacia la baranda del barco como posesa, aquella figura que parecía salida de ultratumba saltó hacia las aguas ante los ojos incrédulos de Lionel, perdiéndose en la noche.
-¡No! ¡Deténgase! ¿Qué va a hacer?- Gritó en vano, para ese instante el zombie se habia desvanecido como un mal sueño.

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